No, no tengo ese secreto, pero es un título con buen gancho. Donde sí se dan una variedad de razones para que se hable tanto de esta dupla es en este artículo al que corresponde la ilustración.
De ente los datos aportados, hay dos que me interesan porque aluden -sin explicitarlo- a dos condiciones históricas poco dimensionadas habitualmente.

Uno de esos datos es la menor centralización geográfica del poder político en Brasil que en Argentina. El otro es la alianza preferencial con EE.UU. desde la 2ª Guerra Mundial.
Sospecho que ambos tienen que ver con las circunstancias que mantuvieron al Brasil a la zaga nuestra hasta hace 60 años y se transformaron en ventajas desde entonces.

El federalismo de Brasil está ligado a la temprana formación de distintas élites coloniales, dedicada a diferentes productos de exportación cada una, sucediéndose en el predominio sin dejar de competir entre sí. Es lo que se conoce como "ciclos del palo brasil, del azúcar y del café", a lo que hay que sumar la minería. Frente a esta falta de unidad de las clases dominantes adquiere fuerte autonomía la burocracia estatal (formada y nutrida durante la radicación temporaria de la casa real portuguesa) encargada de negociar entre los sectores. La tardía independencia y abolición de la esclavitud configura una sociedad muy desigual y poco integrada.

En la Argentina, en cambio, tras las guerras civiles se conforma una clase dominante unificada en torno a la complementación agropecuaria con el capitalismo europeo (británico en primer lugar) y el puerto único. El Estado, así, se reduce a poco menos que otra de las ramas de negocios de esta élite diversificada y padecerá luego los avatares de ser, apenas, un instrumento en la disputa distributiva. El aporte europeo de capitales y población necesarios para ocupar las actividades subsidiarias a ese esquema dependiente (chacareros, ferroviarios, comercio, etc) generó los caracteres secundarios de una semejanza superficial con la metrópolis. Espejismo de una futura sociedad plenamente industrializada cuya realización era contradictoria con ese esquema complementario inicialmente exitoso (para la clase dominante).

La decadencia europea y el ascenso estadounidense al predominio mundial invirtió las ventajas relativas de la Argentina y el Brasil. La primera intentó aferrarse inútilmente a una potencia en decadencia (motivo real de la neutralidad en la guerra) hasta ser liquidada por el competidor norteamericano. Por las razones inversas se cimenta la alianza del Brasil con la nueva potencia en la fundamentación de su industria (siderúrgica de Rio Doce). Y será el Estado la fuerza impulsora de la transformación de los "fazenderos" cafetaleros (y algunos inmigrantes) en la burguesía industrial paulista. Proceso de transformación eludido por la clase dominante argentina intentando forzar desde el Estado (por asalto militar o cooptación menemista) la financiarización  de la economía y destruyendo, de paso, la base industrial del poder sindical. Un callejón sin salida donde nos estrellamos en 2001-2.

Con esta perspectiva tal vez se comprenda mejor lo absurdo (y perverso) de quienes agigantan los logros del vecino para cuestionar, por contraste, los supuestos defectos de las gestiones kirchneristas desde el mismo diario desde el que impulsaron la involución del país. Y así, también hay que valorar el lance provocador de Rollo Tomasi (Lucas Llach) desde el propio "vientre del monstruo", como diría el viejo José Martí.

Comments (5)

On 13/10/09, 2:47 , Bruno Bauer dijo...

Si la alianza de Brasil con E.U.A explica su éxito (y, por defecto, nuestro declive, y esa es la tesis de ese excelente y abominable libro de Escudé) que alguien me explique qué pasó con Uruguay y Centroamérica, tan entongadas con la nueva potencia como los brasileños.
Respecto al federalismo, es irrecusable (en semejante territorio, diría inevitable), pero a no olvidar que para la clase dirigente (odio ese término) y la intelligentzia (mejor dicho intelligence, en francés, si hasta tuvieron un militar positivista llamado Benjamin Constant!!!!) los poderes locales y su particularismo irreductible fueron siempre un problema.
No voy a tirar teorías: Brasil es una potencia física del Tercer Mundo, como la India, como Rusia en el siglo XIX. Puede crecer todo lo que le permitan sus recursos, con todas las distorsiones e injusticias que le permita su clase dirigente (otra vez...).
Buen dato el de Llach, más allá de las canchereadas (recordará el libro horrible que escribió con Gerchunoff?), lástima que se olvida del mercado interno brasileño. Un detalle.
Saludos.

 
On 13/10/09, 2:48 , Bruno Bauer dijo...

Me olvidé de firmar, soy Galliano, el insomne.

 
On 15/10/09, 1:42 , Bob Row dijo...

Ni hacía falta que aclares. Disculpame la tardanza en contestar; estuve tratando de encontrar más datos, pero hasta ahora nada de mucho valor.
Supongo que lo de Uruguay y Centroamérica es una boutade: muy chicos.

Puse este post en Artepolítica y me hicieron algunas objeciones puntuales en lo económico que todavía no contesté.

Me parece que por la redacción poco clara no se nota que mi interés iba no tanto a la influencia de la alianza con EEUU, sino a la capacidad del estado brasileño de tener iniciativas de planificación con una autonomía relativa mayor.
Acá el uso depredatorio del Estado para proteger los intereses de una clase unificada fue más directo. Allá hubo más competencia entre oligarquías.

En fin, tengo la oscura sospecha de hay un intríngulis que resolver en la relación entre el Estado y las clases en nuestro país.

Tengo laburo atrasado. Un abrazo.

 
On 26/1/10, 1:26 , Anónimo dijo...

Nunca entendi muy bien la obsesion de algunos argentinos de compararse con brasil e incluso... hasta alarmarse!
a ver estas son las pequeñas diferencias que nos separan de Brasil:
1- La densidad de poblacion, el estado de sao paulo solamente tiene mas de 40 millones de habitantes. se imaginan esa cantidad de personas en una sola provincia?
2- El sueldo promedio minimo es de u$s 200, unos 380 reales gana un operario y un administrativo 750 reales. Para vivir minimamente se necesitan 1500 reales. la mano de obra es uno de los elementos mas baratos que tienen.
3- Practicamente estan cerradas las importaciones, y los productos del mercosur habitualmente tienen trabas pra igresar. Aqui si se traban las importaciones estarian todos gritando "nos cerramos al mundo!"
4 - los industriales brasileños siempre han sido orgullosos de su pais. Hablar de negocios con un industrial de alla es primero hablar de futbol, y despues de posibilidades de crecimiento. Los industriales y comerciantes argentinos primero despotrican contra el gobierno de turno, despues sacan las carilinas y se ponen a llorar sus desgracias.
5- las utilidades de negocios, en brasil las utilidad promedio es de un 5% sobre el costo del producto. en argentina es de un 150%, y menos de eso, trabajan a perdida (segun dicen)

sanson1972@hotmail.com
(trabajo desde hace mas de 20 años en comercio exterior y entre empresas de mercosur)

 
On 7/2/11, 14:57 , ana maria parente dijo...

No se porque en mi caso "malicio tanto" que ya BRASIL no es solo protegido sino que ya pasó a ser junto con INDIA CHINA RUSIA(esa no pudieron sacarla y tuvieron obligación de ponerla )UNA INVENSION HASTA QUE SE DECIDA QUE HACER CON USA.Si OBAMA deja de molestar esto cambiará.